AIVD

Las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD) son actividades más complejas que las actividades básicas de la vida diaria y su realización requiere de un mayor nivel de autonomía personal. Se asocian a tareas que implican la capacidad de tomar decisiones y resolución de problemas de la vida cotidiana. Valoramos las actividades instrumentales en función del índice de Lawton y Brody:

  • Usar el teléfono
  • Hacer compras
  • Cuidado de la casa: Engloba actividades como, ordenar su habitación, hacer la cama, ayudar en la limpieza de comedor, barrer, fregar, poner la mesa, etc
  • Lavado de ropa: hacérsela llegar al servicio de lavandería y guardarla en el armario una vez limpia.
  • Uso de medios de transporte: coger el autobús, un taxi, etc
  • Responsabilidad respecto a su medicación: Se trata de identificar los medicamentos, reconocer la dosis y el uso, y recordar las tomas diarias.
  • Manejo de sus asuntos económicos.

El Programa que se sigue, trabaja siempre para mantener la autonomía e independencia de nuestros/as residentes en todas las actividades básicas mencionadas, a través de supervisión y estimulación de la persona en todas actividades que pueden realizar por sí mismos/as.
Se establecen rutinas, que ayudan a conservar una imagen positiva de sí mismos/as, que se sientan útiles, y contribuyen a la orientación en el espacio y en el tiempo, así como aumentar la calidad de vida tanto de las personas usuarias como de las auxiliares implicadas en estas tareas.

El apoyo y ayuda expresa, solo se realiza en los casos en que por prescripción médica se informa de la necesidad de una ayuda técnica, como sería el uso de silla de ruedas, o de recurso, como en los casos de incontinencia o atragantamientos. Estas necesidades implican adaptaciones por parte del personal en la atención de las personas residentes. Para ello, se colabora estrechamente con el resto de servicios, especialmente con el Servicio Médico.

Teniendo siempre presente que en algunos casos las actividades instrumentales están determinadas o delimitadas por sus representantes/responsables legales. Todas las actividades mencionadas están presentes en el programa de atención individual, en el cual se marcan objetivos personales de mantenimiento o de recuperación de funciones y actividades que han dejado de realizarse debido a la enfermedad.

  • Actividades cognitivas: se intenta potenciar que no pierdan su capacidad de pensar, de entender el mundo y los procesos que en él suceden. En este programa se llevan a cabo actividades como el debate de temas de actualidad, realización de puzzles – mapa, lectura de periódicos y análisis de noticias, crucigramas, las siete diferencias, etc. Se trata de realizar actividades encaminadas a fomentar y ampliar el vocabulario y la comprensión del lenguaje. En algunos casos se enseña a leer y a escribir a los residentes que no saben o lo hacen con dificultad.
  • Otra de las áreas en las que se trabaja está relacionada con actividades para el cuidado del jardín, etc. Y por último, aprenden a realizar operaciones aplicadas a la vida real: coger el autobús, realizar diferentes pagos, administrar el dinero semanal, etc.